Esta semana aprendí que las sorpresas con aquellos niños que parecen difíciles se pueden dar, pues como les dije en los párrafos anteriores un niño de los más tremendos se dejó ayudar y pude ver que tiene mucho que dar. También aprendí el gran valor que tiene la profesora al ir cada tarde y enfrentar a 39 niños con diferentes caracteres, personalidades y formas de pensar, admirando su disposición al dar lo mejor en cada clase, a veces parece pulpo queriendo ayudar a los más que pueda, aun así pienso que debería tener una auxiliar que constantemente la ayudara, ya que la mayoría de las pasantes vamos muy pocos días, en verdad no se como hace los demás días para abarcar las necesidades de cada niño. Además que implemento un sistema de evaluación continúa de cada niño a través de una pizarra donde están las fotos de cada alumno. 
Allí cada alumno al final del día recapacita de su comportamiento, si se porta mal o no cumplió con las obligaciones asignadas en la clase, se le coloca un punto rojo, y si su desempeño fue regular, se le coloca un punto amarillo, y si se porto bien y cumplió con todas las actividades asignadas en la clase se le coloca un punto verde. Una cartelera muy cualitativa pues pide de forma continúa el proceso del niño. No se ¿qué piensan ustedes de este sistema?
Por otro lado para ser cada día una mejor docente aprendí que los cambios llevan su tiempo, que hay que tener cuidado de querer apresurarlos y que el día que no lo pienses llegaran por si solos, solo cumple y perfecciona tu labor cada día, haciéndolo lo mejor posible.
